Andres Carne de Res

“Yo tenía 24 años en aquel entonces [1982] y estaba buscando un nuevo rumbo para mi vida, así que decidí dejar la casa de mis padres y abandonar la universidad. […] En ese año llegué a Chía y junto con mi enamorada María Stella a la que conocí en un bus, alquilamos una casita a pocas cuadras de donde hoy queda el restaurante […] Y entonces comenzó la tarea tremenda de buscar una alternativa para defendernos económicamente.“…fuimos a visitar a un viejo campesino que tenía en ese lugar un tenderete de ternera a la llanera al que no entraba nadie, y logramos convencerlo de que nos alquilara el lote y la cabañita por 1.500 pesos.“Desde el principio supe que el restaurante tenía que ser de carnes a la parrilla por la influencia de la cuñada argentina que era experta en asados y hacía unas ensaladas deliciosas… Aunque en mi casa siempre hubo limitaciones económicas, la mesa era de una generosidad maravillosa, y Andrés Carne de Res está inspirado en esas memorias de mi mundo familiar.“Andrés Carne de Res abrió por primera vez el sábado 19 de junio de 1982. Años después ajusté la fecha, de manera que cuando me preguntan digo que en realidad abrimos el 21 de junio, día del solsticio de verano…“Durante los primeros años era yo el encargado de casi todo: atendía el mostrador, manejaba la caja, ponía la música, saludaba a los clientes… En la parrilla estaba Paula, la argentina, y Stella era una linda mesera que atendía las seis mesas del pequeño local.“Abríamos los sábados y domingos, y entre semana me dedicaba al tremendo vía crucis de conseguir plata para aguantar un fin de semana más… Y así, semana tras semana...”. (Andres Jaramillo)

EL RESTAURANTE DE ANDRÉS JARAMILLO SE HA CONVERTIDO EN TODO UN ÍCONO COLOMBIANO EN EL MUNDO. ES EL GRAN PUNTO DE REFERENCIA TURÍSTICO DE BOGOTÁ Y EL CORAZÓN DE LA DINÁMICA SOCIAL Y POLÍTICA DEL PAÍS.

Conocer Andrés Carne de Res es una aventura fascinante sólo con recorrer los numerosos rincones de su sitio web. Es que esta página es el fiel reflejo del restaurante colombiano que, lleno de recovecos, ofrece viandas tradicionales de ese país, carnes preparadas al carbón y una incomparable variedad gastronómica que, como su imagen, nunca para de sorprendernos y donde, al igual que en sus paredes, siempre (pero atención: siempre siempre) hay algo nuevo por descubrir.
Este lugar tan agradable invita a hacerse amigo de diversas maneras. No sólo sus exquisitos platos atraen a los numerosos comensales, sino también la atención personalizada de cada una de las personas que hacen de Andrés… un lugar único, irrepetible, tradicional, familiar y sorprenderte.

si quieres conocer más a fondo este facinante restaurante en Chía visita: http://www.andrescarnederes.com/